viernes, 27 de enero de 2023
FIEL REFLEXO
LA DIGNIDAD DEL PASADO SE HA EXTINGUIDO
Hace años que todo aquello ha cambiado, la ciencia y el progreso conllevó a que no quebráramos tanto el espinazo trabajando, pero hizo de nosotros unas personas egoístas con menos calidad humana.
Mis abuelos, los tuyos y aquellas personas de la época poseían una honradez y dignidad vecinal extinguida con las siguientes generaciones.
Compraban y vendían tierras con la palabra y mirando a los ojos, ahora hasta con documentos firmados ante notario no se cumplen las condiciones,
preferiblemente se escriben traiciones escondidas en letra pequeña.
La educación, el respeto, la nobleza y la humildad, eran cualidades y vejestorios que por generaciones se conservaban como un “santo grial” .
Los buenos modales en la mesa a la hora de comer o cenar, eran tan
importantes para aquellas generaciones como sacar buenas notas en la escuela: cuerpo rígido, no poner los codos en la mesa, tenedor en mano izquierda,
cuchillo en mano derecha, y no
levantarse sin pedir permiso al abuelo.
El viejo te compensaba a toda esa buena nota, con unas gotitas de vino en el vaso de gaseosa.
Hoy ya quedan muy pocas familias en que todos se junten en una mesa a la hora de comer, quizás por distraimientos y costumbres pobremente sanas, y
por los valores que se han extinguido.
Los castigos y las débiles cachetadas pretendían una instrucción sana, y
llevaban consigo un ánimo de educación y ternura, no eran necesarios asistentes sociales, psicólogos ni tratamientos semejantes para una conducta
familiar medianamente eficaz.
Los remedios caseros contra la gripe o para favorecer el crecimiento, se administraban caseramente por generaciones familiares, y el médico del
pueblo se hacía cargo de algunos casos más severos cuando nuestras abuelas no encontraban el remedio.
Yo no recuerdo de haber padecido una gripe, simplemente algún dolor de barriga inventado para no ir al colegio, y mi
última mentira traviesa en ese sentido, supuso ingerirme un jarabe que el médico de familia me recetó, y que me costó una semana en cama enfermo
de verdad.
Mi abuela materna era una experta boticaria, me suministraba forzosamente
desde muy pequeñito un huevo crudo mezclado con el famoso jerez Sanson, y que necesitaba taparme la nariz para llevarlo hasta mi estómago.
La fuerza medio engañosa y alcohólica de aquel jerez, me aportaba tanta vitalidad, que mi tío tenia que atarme cariñosamente un cordelito en un pié al naranjo de la huerta de casa, hasta que se extinguiese mi griterío y euforia.
"El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce".
Lino Saborido
EL SÉQUITO
Hay quien nació para bufón de una corte de payasos innatos gobernados por una reina que no conoce corona y se le quedó grande lo de ser persona.
Otros nacieron para estorbar o llamar la atención o sencillamente dar lástima (que no sé qué es peor).
Cuando te toca lidiar con un grupo así que se creen superiores por linaje, no inclines el cuerpo en señal de pleitesía ni agaches la mirada por un respeto mal entendido .
No te quites el sombrero en su presencia, clava tu mirada en sus pupilas, no rías las burlas mal intencionadas de ese mequetrefe blasfemo, no idolatres el yugo de quien quiere hacer de ti un títere sin cabeza.
Ponlos a la altura de su ridiculez, hazlos bajar de su nube de algodón y besarán el suelo.
Y para eso, nada mejor que ignorarlos, porque llegarán rodeados de su séquito de mascotas creyendo que barrerán el piso contigo y no acostumbrados a ser despreciados de frente, no podrán derribar tus muros ni colgar su estandarte en tus dominios y te escucharán reír y eso los confundirá y te verán crecer a pesar de sus intentos de aplastarte se aliarán más entre ellos, intentarán desmoralizarte, enlodar tu conducta, cualquier bajeza que se les ocurra .
Pero he ahí donde tú serás el detonante del cambio de la historia. pues te verán feliz y tan inalcanzable que se sentirán forzados a deponer las armas o a enfrentarse a campo abierto contra ti… y aquí, en las distancias cortas entenderán que eres imbatible.
Mano Figueira
VERSOS
Ojos violetas desgarran las telas
de tantas vivencias repletas,
de tanta sangre teñida.
¡Oh! dulce cantar egoísta
de la flor de la humanidad
Iria Martínez
QUIÉRETE BIEN
Si te quisieras
como yo te quiero
no tendrías dudas
no tendrías miedos
serias la estrella
que ilumina mi invierno
serías ropa seca
de mi fiel escudero
no habría sombra
que acallara el viento
no habría más senderos
para un caballo inquieto
si te quisieras
como yo te quiero
nada te haría daño
en este nuevo trecho
serías solo luz
serías solo tiempo
serías la nueva vida
para este viejo huerto
donde sembrar paz
donde hablen los muertos
que nos cuentan historias
de nuestros abuelos.
Paki Espiño,2023
NAVEGANDO
En las frías noches
de tu bella alcoba
haciendo el amor
hasta el amanecer
con todo el cariño
que yo recibía
estando contigo
allí...¡moriría!
Si, morirme de amor
estando a tu lado
¡y dártelo todo!
A cambio de nada
en tu compañía
me dejaría llevar
hasta el fin del mundo
¡para navegar!
En ese navío
que es tu corazón
navegando sin rumbo
pilotando el timón
el timón de tu vida
unida a la mía
caminando juntos
hasta el fin de los días.
Miguel Alberto,2023
lunes, 23 de enero de 2023
É UN PREO
Hai cousas que son sagradas, as charlas co merlo e o descanso das subelas e os coiros os luns de zapateiros...
Tamén madrugar para ollar a cor coa que o Val vai espertando. Abro a fiestra, o nordés queima os beizos.
Esquéceste dos peteiros Xaquín, canta o Amigo merlo.
A cada quen dóelle o seu, larpeiro.
As chuvias persistentes do inverno semellan dar paso a un día no que o sol, temesiño e arroupado por un cobertor de algodón branco, quere acompañarnos...
As polas da maceira van quedando espidas, as últimas follas recórdannos que é tempo de poda, haberá que coller as tesoiras.
Non enganas a ninguén, non sabes nen onde as ten gardadas Constante, pero benvido sexa, Xocas, canta de novo o merliño dende a súa atalaia, a vella graneira, pensando en papar as mazás chegado o seu tempo...
É UN PREO, e mal Amigo...
As alas abertas, non para emprender voo, senón para darlle brillo; o frac, máis ca negro, parece un raído traxe de choqueiro...
Amence unha mañá moi fría nas Brañas, preparar o amoado e sentarse ao pé da lareira diante da filloeira pode ser un bo xeito de pasar o día quente...
O problema é darlle feito filloas con mel ao merlo larpeiro, non hai maneira de enchelo...
O prato, sempre está valeiro...!!
O Paraíso existe
Xaquín Miguéns Ces
LO QUE SE DICE Y SE ESCUCHA DEJAN LA ATMÓSFERA IRRESPIRABLE
Si las palabras que escupimos por la boca (por dónde, si no) se acumularan, como los objetos, por toda la casa. Si cogieran polvo, si envejecieran. Si al atravesar el pasillo tropezáramos con ellas como con el patinete del niño.
Si nos rompiéramos el tobillo al golpearnos contra los sustantivos y los adjetivos y los verbos que dejamos tirados por ahí, de cualquier modo.
Si, al encender la tele, las palabras salieran de la pantalla como cuerpos físicos, dejando el salón perdido de frases hechas o deshechas, de pronombres, de oraciones subordinadas, de retruécanos, metonimias, aliteraciones.
Si de vez en cuando hubiera que contratar unos servicios especializados en la limpieza de ese conjunto de bártulos gramaticales. Si todo ello nos obligara a ser conscientes de lo que decimos o de lo que nos desdecimos...
En tales casos, no hablaríamos en vano. No nos haríamos tanto daño. No prestaríamos oídos a tantas estupideces.
Y apagaríamos la tele frente a determinados programas como cerramos el grifo del agua cuando no tiene sentido que continúe abierto.
Clausuraríamos la boca como el que apaga la luz al salir de la habitación. Mediríamos más lo que expresamos. Llevaríamos cuidado.
Porque lo cierto es que, aunque las palabras pronunciadas no ocupan aparentemente espacio alguno, se quedan ahí, en algún sitio invisible de nuestro recuerdo o nuestra mente y sí, sí, cogen polvo, envejecen, tropezamos con ellas el atravesar el pasillo y nos rompemos el alma contra los verbos o los adverbios que articulamos o desarticulamos el año pasado, incluso hace diez años.
Muchos naufragamos en el mar de reproches mutuos durante una mala época de la vida. Se ahogan en lo que se dijeron.
Las oraciones gramaticales descalificadoras vuelven como argumentos para romper. Vuelven porque nunca se fueron, porque estaban por ahí, estorbando, en medio de todo, como la bicicleta estática que dejamos usar, como el patinete del crío.
Conviene llevar mucho cuidado con lo que se dice, pero también con lo que se escucha, porque lo que se escucha y lo que se dice se reúnen en un rincón de la cabeza, como el polvo en una esquina de las habitaciones, y llega un momento en el que la atmósfera resulta irrespirable.
Lino Saborido.
DÜRUM MIXTO
Espertei cunha dor no pescozo que non me deixaba xirar a cabeza,
sentado na porta dun garaxe nunha rúa que nunca vira e pola que non estaba
a pasar ninguén. Aínda tiña o sabor do kebab na boca, mais non recordaba
ter comido turco na última semana. Por non me acordar, non me acordaba
nin do meu nome.
Erguinme, disposto a encontrarlle un sentido a algo do que pasara que
me puidese ter levado a esa situación confusa, pois non entendía nada: non
sabía onde estaba nin quen era, e o meu único obxectivo era volver á casa e
continuar coa miña vida... Casa? Vida? Eses conceptos soábanme moi alleos.
Todo eran preguntas para as que semellaba non haber resposta, por moito
que buscase, mais iso non foi así sempre, para a sorte duns, desgraza
doutros.
No medio desta confusión decidín botar a andar, sen destino pero cun
rumbo: fun en diagonal, unha rúa viraba á esquerda e outra á dereita, sen
ningún motivo aparente. Simplemente tiña que ir a algures, coma unha
formiga que perde o rastro do resto e vaga sen rumbo ata a súa morte.
O primeiro que vin ao saír do canellón aquel foi unha rúa máis grande,
pero baleira. Comercios pechados: tendas de roupa con pintadas nos
cristais, un cine que caía a cachos, casas que cederon ante a forza das
hedras... Describiríao como case postapocalíptico.
O que me chamou a atención nada máis velo, como tres cruces máis
alá do punto de partida, foi aquel parque enorme. Sentín o impulso de miralo
máis de preto, de exploralo, era como o único sitio do mundo no que me
sentía seguro. Non era unha sensación de ter estado xa alí, senón máis ben
de confianza nel, como se xa o coñecese, mais non me soaba para nada. De
feito, tiven que mirar un pouco para os rapaces que andaban por alí para
facer un mapa mental de por onde se accedía aos distintos tobogáns e como
usar a corda tirolesa.
Subín polas escaleiras que máis preto me quedaban, ante a
sorprendente indiferenza dos catro pais que estaban a vixiar que os fillos non
se mancasen nin levasen nada indebido á boca, e atopeime cunha sorte de
tubo coa metade superior translúcida. Debía de ser tradición entre a xente
moza facer botellón nese mesmo parque, porque se podían ver pintados con
spray no propio interior do tubo varias parellas de nomes, así como símbolos
anarquistas e comunistas.
De pequeno preguntáralle a mamá que que era aquel A, que me
gustaba moito.
—O símbolo dos delincuentes. Iso píntao xente que queima
contedores e rouba en tendas.
—Entón é algo malo?
—Si.
Ese día saín do parque cheo de medo, porque a xente mala viña ao
mesmo parque ao que ía eu cos meus amigos facer cousas de xente mala.
Non me cabía na cabeza, a xente mala está no cárcere, coma os que mataron
a papá, non na rúa. Na rúa está xente boa como mamá e coma os avós e
coma os tíos e os meus amigos do colexio.
Que fora iso? Acababa de...? Efectivamente. Recordara unha escena
dunha infancia que quixen definir miña, pero, por que? Que fora o que
pasara? Quería saber máis, ou iso cría querer.
Tomada esta decisión, decidín volver mirar o A anarquista. Nada.
Estiven uns segundos, incluso diría que un minuto, mirando sen pestanexar
e sen despegar a vista, o meu cerebro mesmo chegou a omitir o ruído dos
catro meniños que andaban a correr, gritar, e probablemente demostrar o
seu escaso control de esfínteres. Cousas de meniños. Non conseguín nada
máis que perder o tempo.
Exhausto de pensar e esforzar a miña mente, decidín volver botar a
andar. Agora sabía que eu era alguén e precisaba saber quen. A indiscreción
nunca foi unha virtude miña:
—Perdoe, señora, igual lle soa un pouco estraño o que lle vou
preguntar pero... Vostede coñéceme?
Botei a man ao peto esquerdo e notei unha protuberancia na que non
reparara antes.
Puxo cara de incomodidade, mesmo susto, e seguiu andando, coma
quen ignora a xente que recolle firmas pola súa causa, ou quen pasa de largo
ante a desesperada súplica por cartos do mendigo da porta do
supermercado. Agora entendía o que se sentía, e pareceume un xesto moi
rudo pola súa parte. Decidín que non volvería facer nada similar na miña
vida. Acaso tiña tan malas pintas? Que pintas tiña? Igual era ben ter unha
imaxe mental dun mesmo. Non había ningún tipo de escaparate sen romper
en cincuenta metros á redonda, así que seguín andando mentres sacaba
lentamente dúas carteiras de coiro sintético medio desfeito do peto. Claro!
Algo habería alí que me dixese algo!
Na primeira había só un DNI dun tal Fahri. Nin idea. Na segunda había
un DNI tamén cuxa sinatura era un A coma o do parque e un garabato que
pretendía ser letras ao lado. Cando fora facer o DNI eu só por primeira vez,
acordeime do que me dixera miña nai de que os anarquistas eran xente
mala, vaia inxenua. Non sabe que a xente mala de verdade está a mover os
cables do seu cerebro de forma que sitúe o inimigo entre os seus. Fracturar
a sociedade era o obxectivo, e eu era conscientísimo disto. Decidín poñer o
A que inicia o meu nome coma o símbolo que miña nai odiaba tanto.
Conseguía algo? Levarlle a contra á nai e deixar unha pegadiña miña nun
documento oficial. Que se fodan. Xa bastantes problemas me deran, íallelos
devolver.
Volvérame pasar. Comecei a notar un sentimento de perigo, coma se
me estivesen a perseguir. Ao parecer, de súpeto tiña problemas coa xustiza,
sabe Deus por que, pero xurdiume unha necesidade irracional de non ser
visto por ningún tipo de policía. Decidín facerlle caso ao impulso, pois aínda
que aparentemente non tiña motivos para me agochar de ninguén, o
instinto era o único co que podía contar.
Agora tiña un obxectivo claro: descubrir algo máis sen chamar moito
a atención, e intentar continuar coa miña vida coma se isto non tivera
pasado.
Tiña fame. Máis ben, tiña gana de comer. O delicioso sabor a kebab
non se ía da miña boca, evidentemente non lavara os dentes así que tardaría
un cacho en desaparecer, a non ser que papase outro... Decidín que así ía
ser. Andei un longo cacho esquecendo totalmente o patrón que decidira
seguir unhas horas atrás, fun collendo camiños pola sensación que me dera
cada un, até que me dei conta de que antes de coller a comida tiña que ter
con que pagala, e en ningunha das carteiras había máis que documentación
que de pouco me valía neste momento.
Volvín comprobar as carteiras, coa esperanza de que xurdiran 5 euros
da nada para o dürum. Nada. Levaba anos sen precisar preocuparme polos
cartos, dende aquel día no casino colocadísimo que gañei sabe Deus como
un “Todo ao verde!” Fora un moi bo autorregalo de aniversario, aparte da
farlopada que me permitira esa noite, estiven ao borde da creba durante os
segundos que pasaron entre que decidira meter todos os meus aforros ao
cero na ruleta que tantas desgrazas me tiña traído. Ao día seguinte de
facerme terriblemente rico espertei descolocadísimo nunha cama que non
coñecía, pero só chegou con ver a tarxeta do banco para recordar o que
pasara. Fun feliz. Realmente non o sabía, porque un só pode saber se é feliz
cando realmente o é, igual nun momento dado da miña vida botaba a vista
atrás e dicía “Non era feliz, agora si”. Gustábame pensar que si, e volveuse
unha meta realista a partir dese momento.
Desta vez fora moi nítido, viñérame incluso a sensación de éxtase da
cocaína. Os detalles eran cada vez maiores, e os recordos solidificábanse. Se
tiña tantos cartos, en algures debían estar. Atopei na miña carteira unha
tarxeta do banco, a mesma que a daquela mañá, e fixeime no logo “0to9”.
Como se lía iso? Cerotonove? Otonove? Otonueve?
Vin unha sucursal do mesmo banco alá ao fondo da rúa, á man dereita.
O letreiro debería de estar iluminado, pero non o estaba e iso fíxome dubidar
sobre o seu funcionamento. Cando cheguei non collía en min da alegría que
levei ao ver un caixeiro operativo, mais estaba en inglés, lingua que levaba
aprendendo dende os seis anos e na que demostrei sempre unha boa
competencia, quizais o único aspecto no que o facía. Aseguraríame de
destacar en máis cousas na miña nova vida. Poñía “Welcome to 0to9. Insert
card”
Entón entendino. Zero to nine. Era o nome do banco que eu mesmo
fundara un mes despois de poderme permitir deixar de andar a roubar
carteiras coma a de Fahri para poder pasar o día e sucumbir aos vicios. Logo
do do casino, saír do paso non volveu ser unha preocupación, e para
asegurarme que iso seguía a ser así decidín que ía traballar por primeira vez
pero baixo as miñas condicións: sería eu o xefe, e decidiría eu que facer.
Saquei a carreira de economía (Só me levou un ano, o suborno aos
profesores e directiva xunto coa miña capacidade innata de aprendizaxe
acortou o proceso). Fundei o banco sabendo que non ía ser convencional: as
normas poñíaas eu. O meu obxectivo era sacar a maior tallada posible, así
que decidín darlles un discurso aos meus empregados acerca de como
debían chamar a números de xente vulnerable como persoas maiores ou
simplemente con poucas luces. Ao ser unha empresa pequena, un banco a
nivel da cidade, non ía destacar moito, e os beneficios eran para min e para
os meus traballadores. Decateime no medio do flashback da influencia que
tivera o Lobo de Wall Street na miña mentalidade.
O nome do banco era unha referencia a min mesmo. Pasara de ter
cero euros na conta a nove millóns nunha mesma noite, e decidín poñerlle
o nome en inglés pola similitude que ten con certa substancia que levaba
anos sen producir o meu corpo, a serotonina, relacionada coa felicidade. Un
xogo de palabras mestre dunha mente mestra.
Sentín que estaba moi cerca de coñecer a miña historia, mais comecei
a dubidar de querer sabela. Por unha parte tiña moitas dúbidas pero temía
as respostas, coñecerme a min mesmo podía non ser tan positivo como
pensei nun principio. De todos os xeitos, a vida brindábame outra
oportunidade.
Metín a tarxeta no caixeiro e non reaccionou. Estaba aceso, si, mais
non reaccionaba a nada do que eu facía. Sacar cartos non era unha opción,
así que decidín buscar o restaurante turco máis próximo e explicarlle a miña
situación a quen me atendera. Confiaba en que me tratase de “amigo”, máis
alá de verbalmente. Canta perda lle podía xerar regalarlle un dürum a un
pobre? Ao fin e ao cabo probablemente el tampouco o pasara moi ben ao
chegar a Galicia antes de formar o negocio, se non se puxese a traballar
estaría na mesma situación ca min.
Volvín botar a andar, esta vez reflexionando moito acerca de min
mesmo. Como puiden pasar de ser un rapaz a volverme millonario nun
casino? A resposta era fácil. Miña nai, farta da miña mentalidade
antisistema, cansada de que estivese seguido meténdome en liortas, vivindo
de carracho a conto dela porque non quería traballar para que o sistema
quedase sen base e deixar de alimentar o capitalismo, botárame da casa.
Moi malo tiña que ser para preferir vivir soa a vivir comigo. Botei cerca de
dous meses durmindo no mesmo portal polo que agora estaba a pasar, sorte
que era verán e ía caloriña. Tiña cartos, si, mais mentres non me fixese falla
non ía gastalos en alugar un teito, preferín meterme a unha pequena panda
de delincuentes que facía o que podía por chegar a final de día, ía a
manifestacións, tiña algún que outro vicio e vivían como querían porque a
felicidade non se atopa nos cartos. Eu estaba contento, alguén me apreciaba
por como era por fin, non era máis o raro de ningures porque nin era raro
nin era de ningures. Fora nunha noite de comezos de setembro na que
decidira meterme ao casino unha vez máis pero esta vez coa mentalidade de
todo ou nada. 250.000 euros na conta bancaria que compartía con miña nai
(sabe Deus o que era dela por entón) e da que nunca me botara. Eu
tampouco a tocara, vivía do que gañaba. 250.000 euros ao 0. De súpeto
9.000.000 na conta bancaria.
Non me gustaba o que estaba a descubrir, ese non quería ser eu.
Fíxenme crer que son unha persoa nova e que nada diso me ía afectar, pero
a reputación que tiña era innegable. Vexo un restaurante turco. Dobro a
esquina. Entro ao local. Baleiro e abandonado, pero o dependente ficaba
tras a barra, con dúas masas de carne xirando. Veme entrar e sorrí
levemente sen levantar a mirada do vaso limpo no que estaba a fregar.
—Que queres hoxe, amigo? O de sempre?
—Si —non sabía que estivera aí antes, igual sacaba algo en
claro.
—Son 5 euros, toma.
—Con tarxeta podo? —Por algunha razón tíñame o dürum
mixto completo preparado xa.
—Claro, coma sempre. Pásaa.
Para a miña sorpresa no lector da tarxeta aparecía o logo de 0to9.
Desta vez a tarxeta fixo o que tiña que facer, foi recoñecida, mais non se fixo
a transferencia.
—Crebaches?
—Como?
—Non vas pagarme porque o teu banco crebou. Despois do
feito de que o fundaras, foi a peor noticia posible para a cidade.
Era certo. O banco comezou a medrar e as estafas sistemáticas das
que nos lucrabamos comezaron a ser notables. Unha vez máis, froito da
prepotencia non puxera un límite á miña ambición e acabáronme chovendo
denuncias ata que o CNI puido comigo. O contrario do que quería.
O cambio de mentalidade que supuxera o banco fora botado abaixo.
Pasei de querer cambiar o sistema dende fóra a facelo dende dentro.
Integrarme nel, facerme poderoso e unha vez tivera todo baixo control,
facerme co poder mediante un golpe de estado ou algo así, xa o pensaría
cando chegara o momento. Borráronme do mapa antes de poder pensar en
dar o salto, unha vez máis os deuses obrando na miña contra. Sabía que o
paso seguinte a tirarme a empresa era unha redada, e entón estaría
acabado.
—Que máis sabes de min?
—Contáchesme absolutamente todo. Non me recordas?
—Non
—Queres que che conte que te levou até aquí?
— Si
—Por?
—Quero saber quen son para comezar unha vida nova. Ti saberás que
non fun a mellor persoa do mundo, e quero cambiar iso.
—Amigo, coido que vai ser imposible que refagas a túa vida. As
consecuencias valas ter sempre presentes.
—Explícate
— Xa te darás conta. Eu direiche o que sei de ti, o resto dedúceo.
>> Viñas moito cando vivías nas rúas. Logo duns anos sen verte, só
oíndo os teus logros e como ías tomando o control da cidade e todo o mundo
dependía de ti, viñeches unha noite cear. Contáchesme, entre bágoas, todo
o tema de como te acababas de arruinar ese mesmo día e como se che fora
todo a pique, e sabías que andaban detrás de ti para meterte preso. Cando
quixeches pagar e non puideches porque 0to9 desaparecera, saquei a
carteira para ver se a min me deixaba pagar coa miña tarxeta. Quitáchesma
das mans e quixeches levantarte e marchar correndo, supoño que para
poder pasar o día porque non tiñas efectivo, pero collinte do brazo antes de
que puideses. Comezamos a pelexar, ti non deixaras de chorar, e colliches
este mesmo coitelo que teño no lombo e craváchesmo. Só recordo que te
vin marchar.
Enmudecín e erguinme. Matara unha persoa. Non podía refacer a
miña vida despois de arrebatar a doutro. Só había unha maneira de
liberarme do meu pasado, e era poñéndolle fin ao meu presente. Saín do
local.
Botei a andar sobre os meus pasos. Levoume toda a noite, até o
amencer, chegar a onde quería. Diante desa porta de garaxe espertara. Dun
garaxe abandonado, coma todo. Coa caída do meu imperio caeu a cidade
tamén. Pola miña culpa o que un día fora un terreo próspero pasou a ser
unha distopía. Todo se remitía a min. Todo se remitía á porta daquel garaxe.
Collín o paquete de benzodiazepinas que había no chan e comecei a tragar
unha tras outra, sen notar efectos. Aos dez minutos apareceu Fahri.
—Agora entendécheslo, amigo.
Tiña razón. Estaba condenado xa a contemplar as consecuencias dos
meus actos para sempre. Non me quedaba outra, non podía escapar. Como
dixeron os Carolina Durante, “Los muertos no mueren dos veces”. O sabor
do kebab perduraría para toda a eternidade na miña boca.
Abel Rodríguez
miércoles, 18 de enero de 2023
FELIZ DÍA DE SAN AMARO
De chuvia e vento iamos ben servidos ata o de agora nas Brañas...
Faltaballe unha terceira pata á sela, un frío que queima o peteiro, dubido que o merlo saia do niño....
E tiña que ser hoxe, día no que celebramos na aldea a festividade do noso Patrón, cando o nordés viñera a recordarnos que o inverno de verdade aínda estaba por asomar...
Este ano teño claro, merliño, que nen ao pé da lareira quito de enriba a reuma...
O avogado destas causas non debe estar pola laboura, para esto non facía falta adicarlle unha capela.
Xaquín, a cousa xa ven de vello, e non ten culpa algunha o santo venerado na aldea. Se non que sentido tiña facelo Patrón dela...?
O Ulla é o gran culpable de cánto acontece no Val. Un encantador de serpes que baixa polas ribeiras repartindo apertas, ao tempo que provoca unhas brétemas que van calando nos ósos...
Tamén pode que san Amaro esté canso de que só vos acordes del cando chega o día de hoxe...
Traxe e gravata...
Misa cantada coa capela engalanada, música de banda, gaitas e foguetes acompañando a procesión polas rúas da aldea...
Festa rachada coas casas cheas de invitados, e o resto do ano nen unha esmola nen un rezo, Xocas.
No mirara nunca desde ese punto de vista, larpeiro. Quizais teñas razón e forámonos alonxando cada vez máis da fe para vivir un materialismo exacerbado...
Non vou entrar en detalles, non é o momento nen teño tempo. Quente o sol ou chova e faga frío, espéranme en Pontevedra "As Abellas". Disfrutar da súa mel cada fin de semana fai que se me curen os males, polo menos os da Alma...
Antes, para non deixala coxa, quero pórlle á sela a cuarta pata, o sol, cun amencer de postal reflexado no hórreo da horta...
Toca hoxe imaxinalo de momento, coma tantas veces pelexa coa néboa por facerse un oco neste marabilloso recuncho da Veiga...
FELIZ DÍA DE SAN AMARO ...!!
O Paraíso existe
CUANDO SE ACABA EL TIEMPO EN QUE SE PODRÍA, HA PASADO EL TIEMPO EN QUE SE PUDO.
Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos.
Tu tiempo es limitado, no lo malgastes. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como piensan otros que deberías vivir.
No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Ten el coraje para hacer lo que te dice tu corazón y tú intuición.
Es inaudito cómo el paso del tiempo es tan relativo para unos y para otros. Cómo 20 minutos pueden ser eternos en la sala de espera de un hospital, o bien pueden ser pasajeros mientras tomas una copa con amigos.
Con el transcurso de los años empezamos a comprender la sucesión de las primaveras como si de minutos se tratase; la clásica frase de nuestros padres: “Aprovecha el tiempo porque cuando pasan los años ni te enteras”.
Y es que hasta que no somos conscientes de la exactitud de esas palabras no nos detenemos a pensar en ello. Transcurre la niñez, la adolescencia, y las obligaciones están cada vez más cerca. Por eso le tenemos tanto miedo a la pérdida del tiempo.
Nos preguntamos si hemos aprovechado cada segundo de nuestra vida, o bien si hemos dejado de hacer algo que nos satisface por falta de tiempo, pensando en el después.
Ese después que quizá nunca llega. Porque durante la espera las cosas cambian. Vivimos pensando en el pasado y en el futuro, pero nunca en el presente.
Nada ni nadie espera por nosotros, y por ello debemos valorar cada instante. Personas, lugares, momentos. El tiempo, aquello tan efímero y a la vez incesante. Tenemos mil ocupaciones, pero siempre nos falta tiempo. Qué contradicción.
Siempre creemos que habrá más tiempo... pero el tiempo se acaba.
Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo.
LINO SABORIDO.
EN MI VIDA NO
No te voy a explicar lo que estás haciendo mal en tu vida , pero si decirte que no te quiero en la mía. Te dije una vez que eres como un tsunami, barres todo, con tus daños colate-rales sin importarte a quien dejas bajo las olas, que nunca te consideré amiga porque eres todo lo que no acepto en una mujer. Te escudas en ese aire de diva excepcional y sabemos que son humos, que vas llamando la atención porque nunca te la dieron, que no conoces la amistad sincera porque tú no eres de guardar un secreto ni de posicionarte con la razón, siempre bailas en las aguas que te convengan en determinados momentos.
Y no te tengo lástima porque siempre tenemos lo que nos merecemos , tu envidia, tu rencor tu falsedad, tu egocentrismo crecen mientras tú evolución mental decrece .
Así que conscientemente de que lees lo que escribo porque comparas tu vida a la mía y te sientes muy por encima, dejo que sigas flotando…¡ ya bajarás!. Sabes que nunca me engaño en mis profecías y no deseo verte caer, porque a diferencia de ti, a mí sí me dueles , pero querida...
Ya no te quiero en mi vida.
Mano Figueira.
NO PARAÍSO NUNCA HAI PRÉSA
As présas non son boas compañeiras de viaxe, i eu teño dabondo, Amigo merlo, porque chegue a primavera...
Para non cambiar, amence un chuvioso luns de zapateiros...
Este inverno chegou tan cedo que semella que só tivo tempo de aprender malamente unha tocata, a que interpretan diariamente nos cristais uns desafinados instrumentos de auga e vento...
Que música tan cansina, merliño, é pior ca levar unha vaca no regazo, como din na miña aldea, non podo co seu pesado marteleo.
Saia o sol ou non, Amigo Xocas, hai que abrir as alas...
Sabemos que o inverno é unha gaiola de arames grosos coma as pedras dun castelo, pero ten algunha fiestra pola que fuxir voando...
Unha delas o miradoiro que está fronte a Cortegada e que ti tan ben coñeces...
Un diván no Paraíso dende o que cada mañá, Xaquín, deixabas navegar a Alma ata fai nada.
No fago agora, merliño, o remo pasou a mellor vida, pero na lacena dos recordos permanecen gardados para sempre as imaxes dos amenceres cos mariñeiros tirando do raño recollendo ameixa nos parques de cultivo, mentras o Ulla bica sen vergoña algunha os beizos e a pel de area fina da súa amante, que cos brazos abertos espera pola súa auga fertilizadora.
Luns de zapateiros, Xocas. Un bo momento para colgar das alas o cartafol dos sons e das pinturas, e buscar na xaula unha ventá pola que a imaxinación poida saír voando...
Cambiar a música da chuvia batendo nos cristais, e as cores grises do inverno, polo murmurio do río, o canto dos páxaros e o reflexo do sol amencendo...
Pasar dunha música de percusión que taladra o cerebro, a unha melodía de violíns que fai cóxegas na Alma...
Dunhas cores morriñentas a unha imaxe relaxante.
Un diván nun anaquiño de ceo onde se detén o tempo, merliño, mentras ollas.
Xaquín, NO PARAÍSO NUNCA HAI PRÉSA...!!
O Paraíso existe
LA DISTRACCIÓN, ARTIMAÑA POLÍTICA
Hay una frase de Mark Twain:
Es más fácil engañar a la gente, que convencerla de que han sido engañados.
Y esto lo saben los políticos. Nos creemos todo lo que nos cuentan. Mañana viene pepito y dice que va a dar una vivienda gratuita a todo el mundo, ayudas suculentas a los más pobres, que nadie va pasar hambre..., y una gran parte de la población se lo creerá.
Los políticos juegan con eso. Prometen cosas que ellos mismos saben que no van a conseguir, pero el ciudadano que ignora cómo funciona esto, se lo traga, y da su voto. Y además los políticos, saben que tipo de mentiras decir, en que momento, y hacia que colectivo. Son unos titiriteros.
Las administraciones de Seguridad Social, Sepe, ayudas sociales autonómicas, etc.., están preparadas para rechazarte cualquier solicitud de ayuda, para que tengas que recurrir a sus denegaciones y volver a presentar el mismo papeleo, o ir al juzgado, y presentar tu demanda donde la tienes perdida de antemano.
Al final, tendrás que robar o morirte de hambre.
La distracción es también una técnica de los políticos para que el ciudadano desvíe la atención de lo importante y se fije en un punto de interés alternativo que no compromete el truco.
El ejemplo está como nos desvían la atención con noticias indolentes para ocultar la vergonzosa subida de los precios y la congelación de los salarios.
El éxito de los políticos españoles consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Por eso, la responsabilidad del futuro de un país no la tienen los que gobiernan, la tenemos los españoles que somos los que votamos. Y después detestan las huelgas y la violencia, yo también lo detesto, pero es más detestable morirse de hambre.
Más de 13,1 millones de personas sobreviven en la cuerda floja de la pobreza y la exclusión social en nuestro país.
Luego nos quejamos si las cosas no las hacen bien, pero la culpa es nuestra por darle poder a gente incompetente.
Vota a aquel que prometa menos. Será el que menos te decepcione.
Mejor no votar a ningún incompetente.
Lino Saborido Rial.
LAS FOTOS
Nunca borro las fotos donde salen personas que fueron algo en mi vida , por eso mismo , porque formaron parte de ella.
Si marcaron para bien o para mal un renglón en mi diario o protagonizaron varios capítu-los de mi vida , si me dejaron huella, cicatriz , recuerdos , delirios , penas o risas ... Ahí siguen en viejas fotografías, a mi lado provocando una sonrisa captada por la cámara , sujeta a un álbum.
Con los años hasta la rabia amansa pasando a una indiferencia que no duele como los puntos al coser una antigua decepción. A veces siento un poco de lástima del tiempo que dediqué a quien no merecía ni un buenos días , o me duele que almas que compar-ten mi misma sangre hoy sean completos desconocidos, porque los miro pero no los veo , no capto ni un ápice del amor que desinteresadamente les entregué .
Pero están ahí en blanco y negro en un rincón de mi cerebro , desdibujados pero presen-tes .
Y hoy que buscando un documento tropecé con aquel evento que nos captó para la eternidad con los ojos llenos de risas , los míos te extrañaron por un simple segundo , porque ya mi corazón no se dedica a perder tiempo que no tengo.
Maduré más con los palos que con los años y hoy puedo decir con absoluta seguridad :
- Yo no perdí , a mi me perdieron .
Mano Figueira
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CARMELA
Camiñando cos pes descalzos
camiñando vai pola area
quen coñece esa rapaza?
Quen veu a miña Carmela?
Debuxando a sombra na rocha
bicando coas mans as estrelas
camiñando soiña na noite
deixando atrás a súa aldea
onde vas miña namorada?
Que tan soiño me deixas
a noite xa foi morrendo
atopóume o sol na eira
cantos dias pasarán
hasta toparte de novo
non sei con quen andarás
esquencéndote do teu mozo
as mans ficaron valeiras
os bicos xa non teñen dono
a onde van os amores
cando os deixamos orfos?
Paki Espiño,2023
A GRAN NEVADA
A gran nevarada
chegou de repente
i tan esperada
viña do noroeste
as nosas montañas
mudaron a cor
cumbres e vales
todo virou branco
a neve é a sabia
da nosa campiña
alimenta a terra
para seguir a vida
as vilas e aldeas
vestidas de branco
fermoso color
no doce Breogán
os nenos xogando
coas mans conxeladas
facendo monecos
nas rúas é prazas
benvida esta neve
anque algo tardía
para mozos e vellos
alegrará a vida!
É baixo este manto
de frio invernal
a fauna silvestre
achégase a nós
corzos e raposos
lobos, xabaríns
demandan sustento
para sobrevivir!!!
Miguel Alberto,2023
domingo, 8 de enero de 2023
A BONECA
De paño añil o gabán,
as guedellas ben peiteadas,
e trala matinal misa,
a visita arelada
ao vistoso escaparate
das ilusións en caixa.
Os ollos, cal andoriñas,
sen mesura revoaban
esculcando abraiados
cada anaco, cada balda,
rebosantes de xoguetes,
de ilusións en caixa.
E alí, outro ano exposta,
sen parangón en prestancia,
a boneca dos seus soños,
de fermosa indumentaria.
-Portareime como nunca-
-serei a máis aplicada-
Pero, unha vez máis, os Magos
traspoleiraron a carta.
Outra vez máis o sorriso
esvaeu na súa cara.
Nunca chegou a boneca
por máis que ela soñara.
A ilusión dun cativo
debera de ser sagrada.
Silvia Figueiras Dovalo
Laura Padín
PAZ
Trala tempestade de onte, no día de hoxe asoma a calma...
O tempo non axuda, a chuvia parece non entender de treguas, pero traxe e gravata son innegociables, é domingo.
Caeume enriba máis dunha pedrada polas verbas escritas onte, tiña o casco preparado...
Dime sempre o merlo que hai temas que con só mentalos producen urticaria na delicada pel dalgunha xente, así ocurriu ...
Saíronme da Alma e non vou retirar unha soa coma, guste ou non é o que penso, e sentía que corría o risco de reventar se non abría a billa da tinalla...
A partir daí cada quen é moi libre de decir o que queira, e tomar as decisións que considere oportunas, pero non imos deixar de expresar o que sentimos, o merlo i eu, porque alguén nos retire a palabra, non é noso problema.
Decía que trala tempestade chega a calma, aínda que sexa só a medias, e para axudar a elo vota agora man da pluma i espalla seu canto o Amigo merlo...
O sol vai desaparecendo por detrás da Serra do Barbanza deixando unha tenue pincelada amarela no ceo, que se ve reflexada na auga da Ría ...
Apostado no cruceiro da capela de san Bartolomeu, cun sorriso xunguido á PAZ que desprende seu relaxante trino, dille adeus o merliño...
Descansa o pequeno barco pesqueiro no porto de Rianxo na espera da subida da marea que o esperte do letargo, tamén para el hoxe é domingo...
Unha imaxe do solpor no Paraíso para compensar un pouco o que onte foi tormenta...
Non deixa de cantar e de sorrir o larpeiro ollando a preada que ten diante...
Cante cada un o que lle saia dalá dentro, din que a Alma é un misterio que leva agarradiño da man unha musa...
Pousa a pluma o merliño no tinteiro, non desexa estragar a maxia con palabras...
Abre as alas...!!
O Paraíso existe
Xaquín Miguéns Ces
A MIÑA NAI. "IN MEMORIAM"
Eu quixera que voltaras
a esta vida terrenal
onde tanto te estrañamos
amor incondicional!
Quixera verte de novo
pra chorar as miñas penas
apoiado no teu ombreiro
recibir o teu consolo
eu quixera nai querida
oir as tuas cantigas
saidas do corazón
coa túa voz de soprano
e quixera confesarche
aqueles grandes segredos
que en vida non me atrevin
e poder ficar en paz
estraño os teus aloumiños
as tuas verbas de amor
no teu regazo dormido
naquelas tardes de outono
pasando noites en vela
foches forte nai querida
criando dous serafins
graciñas miña naiciña
por haberme dado a vida
amor e felicidade
deches todo e máis...
...máis do que ti non tiñas.
Miguel Alberto, 2023
HOY MI YO NO ENCAJA EN EL CUERPO
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, trabajamos para fortalecer y transmitir una filosofía de la existencia que perjudica seriamente la salud.
Hoy es un día extraño, irónico quizás por como yo interpreto la mayoría de los acontecimientos cotidianos de esta inusitada vida.
Hoy debe ser mi yo que no encaja en el cuerpo.
Hoy es uno de esos días en los que todo se encuentra ligeramente fuera de su sitio.
El sofá del salón, por ejemplo: alguien lo ha corrido, quizá para buscar una moneda debajo de él, y no ha vuelto a colocar las patas exactamente donde estaban.
En la cocina, al abrir un cajón, observo que los tenedores y las cucharas, en vez de permanecer en sus compartimentos, se han mezclado creando una confusión que me disgusta. Respiro pacientemente mientras restituyo el orden perdido a la cubertería.
Cuando yo era pequeño, le cambiaba cosas de sitio a mi abuela; era una gamberrada que me divertía para hacerle creer en su dogma de almas que habitaban por las casas.
Imagino que el espectro de mi abuela está jugando conmigo últimamente para vengarse. Pues querrá darme un susto de muerte por el desacuerdo de su herencia.
También reviso temprano mis mensajes del móvil y veo unos mensajes desagradables de un amigo, con insultos. Ya no hago mucho caso a ciertos disparates repetidos con frecuencia, que ya no me afectan en realidad.
En fin, la variedad de personalidades influye negativamente en muchas personas.
Pero la incomodidad no cesa, como si esas pequeñas fallas evocaran otras de mayor importancia.
Lo noto al salir a la calle, al leer la prensa, al tomarme el primer café de la mañana. Hay algo distinto en la prensa, en la calle, en el primer café.
Es mi yo el que no encaja hoy en mi cuerpo. Ubico al yo en una región amplia, situada entre la cabeza y el pecho. Pero hoy no está ahí. Hoy se encuentra en el estómago, donde suele bajarse en los ataques de pánico.
Es mi pánico, pues, el que lo ha colocado todo fuera de lugar. ¿Pánico a qué? Lo ignoro. Quizá a que me involucren en un crimen que no he cometido. Parece que estoy escuchando ya la voz del policía detrás de mí: “Queda usted detenido”.
Lino Saborido.
A TI, TONI
A ti Te he escrito mil poemas. Te hablé de todas las maneras que conozco, me reí contigo, lloré contigo y viví contigo. Nunca pensé que te irías, nunca pensé que no volvería a verte, nunca hizo falta llamarte, sólo el ruido de mi coche, las llaves en la puerta y venias a buscarme. Cuantas veces escuchaste mis quejas y cuantas veces sufriste mis errores, y aún así tenía tu amor incondicional, siempre estabas ahí, sin una queja, sin un reproche, un amor más allá de la razón (la razón humana claro) hizo falta que llegara tu muerte para separarnos. Gracias y siempre gracias por no ser como yo, por no ser humano.
Paki Espiño, 2023
P.D. Para todos los perros que tanta compañía nos hacen.
CAZADORES
Os cans enxaulados
agardando ese día
pra ser liberados
para a “gran cacería”
cobrando venados
xabalis...indefensos
nas espesas fragas
é nas carballeiras
neste gran país
de tanta beleza
o home dispón
á súa vontade
non respeta a vida
por mor do deporte
matando inocentes
que él, chama “salvaxes”
quixera saber
quén é máis salvaxe
toda esta fauna?
Ou, o “gran cazador”
en nome de qué
mata sen piedade
deixando desvalidas
as súas crianzas?
Cando chegará
o día agardado
que o home respete
a fauna “salvaxe”???
Miguel Alberto,
02/01/23