Cuando tenemos cierta edad ya es difícil que alguien nos engañe, después de haber vivido y pasado por el mundo laboral donde hemos encontrado todo tipo de gente, que unas veces sí nos ha estafado o intentado al menos.
Lidiando con gentes de diversas razas, culturas y países, ha sido una vida de aprendizaje constante, unas veces hemos ganado, pero otras sí hemos perdido.
A mi edad nunca entenderé porque los hijos quieren gobernar nuestra vida, entiendo que mientras tengamos las facultades mentales bien no necesitamos que alguien lo haga. En mi caso no soy una persona de frecuentar mucho los bares, pero sí de hacer amistades en el medio donde me muevo, que es la música y la literatura.
Nuestros hijos en general están en su vida con sus parejas, y es comprensible que no llamen todos los días, pero una llamadita a papá o a mamá de vez en cuando se agradecería, y no digo que no lo hagan, pero con más frecuencia sí podrían hacerlo.
La mayoría de la gente en el momento de la jubilación nos buscamos actividades no lucrativas para pasar el tiempo, y eso es algo que ellos deben entender, ya en la vida laboral casi todos estuvimos ocupados en nuestros respectivos trabajos, para ganar el sustento de la familia y así poder criar y educar a nuestra prole.
No quiero hablar de política porque no me gusta, ni nada entiendo para hacerlo, pero hay algo que todos sabemos, ¿por qué la ciudadanía vive peor que en los años ochenta? Entiendo que el nivel de vida no se mide por el salario a cobrar, si no lo que se necesita cada mes para vivir, y muchas familias no llegan a final de mes aunque trabajen los dos, ¿qué es lo que falla en el sistema?
No llego a entenderlo: con cuarenta y cinco años de democracia y que vivamos peor no tiene sentido, ( la democracia es el mejor sistema político que existe, y que dure eternamente) pero repito, ¿qué falla en esta sociedad para que veamos cada vez más gente implorando limosna en nuestras calles de pueblos y ciudades de España?
Miguel Alberto, 2025.
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