Cuando vas por la vida peleando con todos, hay un problema, y ese problema lo tienes dentro de ti. A veces nos cruzamos con personas que no son compatibles con nosotros, sea por carácter, actitud o simplemente no hay “filing”.
Y no pasa nada, cada cual sigue su camino y todo va bien, pero cuando no encuentras afinidad con nadie, todos son como tus enemigos y sientes la necesidad de pelear por todo y con todos, tienes un problema y debes encontrar la manera de resolverlo.
Si vas por la vida haciendo daño, al final tú, eres el más perjudicado, pues a los que hieres se sentirán mal, pero será un malestar pasajero, pero tú, estarás siempre en el ring enfrentando tus demonios y fantasmas y no conseguirás ser feliz.
Tu felicidad depende de ti, pero también es muy importante que lo que tienes alrededor esté en armonía. Una vez conseguido eso, todo es mucho más fácil.
A veces necesitamos buscar en lo más profundo de nuestro ser y hacer las paces con nosotros mismos, pues por muy malos que sean tus enemigos, el peor de todos eres tú contigo mismo.
Tu actitud es el reflejo de tu interior y con el mar en calma siempre es más fácil navegar.
Paki Espiño, 2024.
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