Quien fingió ser paloma
cuando era gavilán
quien cambió el brillo de tus ojos
por la sombra de la soledad.
Quien fingió ser luz
cuando solo era espejo
cuando en días oscuros
no puedes ver tu reflejo.
Nadie tiene el derecho
de hurgar en tu alma
para mantenerte en guerra
sin poder olvidarla.
Maldita paloma
que voló en mi alcoba
para robarme el verano
para cortar amapolas.
Las personas se van
las personas se quedan
pero tú, ya no estás
donde nace la aurora.
Solo eres reflejo
de una tarde maldita
donde cantan las ranas
al saltar a la orilla.
Ya ni eres reflejo
ya no me toca la brisa
por caminos errantes
por caminar muy deprisa.
No sigas mis pasos
mis huellas son mías
como mía es la luna
que en mi noche brilla.
Paki Espiño, 2024.
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