Le colgaste al cuello una llave
y dijiste que ella abría
tu corazón.
El rey de la hipocresía
jugó a la traición,
hizo balance
entre lo material y su alma
y se escudó detrás
de la otra , la débil, la manejable
la servicial sin números rojos .
Ha llovido mucho
y hoy sabes que te confundiste , pues
quien ama a una guerrera
aprende a luchar y
quien se queda con la que
tiene dinero
aprende a derrochar.
Hoy la viste pasar
derrochando ese brillo personal
y sin cargar llaves ajenas.
Como la vida es tan singular
mientras revolvías la sacarina
al lado de tu carcelera
la que perdió en tu baremo personal
te guiñó el ojo
mientras salía con su
auto nuevo
y creo que alcanzaste
a escuchar esas carcajadas
únicas que le provocas con el convencimiento
de que con perder entonces
te ganó ahora , solo que
ya no te quiere ,
ni la que te atiende
ni la que sabe que no vales
lo llorado .
La viste y ahora no duermes
porque el tiempo no retrocede .
¡ Tienes lo que te mereces!
~ Figueira
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