Que mis hijos sean independientes, auto suficientes y leales a sus principios. Que cuando no les guste algo te lo digan a la cara y hagan como su madre , si te gusta bien y si no , también. Que los« te quiero mucho como la trucha al trucho » no entre en su vocabulario, que cuando hable su corazón , realmente sea franco .
Que sepan de las espinas cuando les ofrezcan rosas y aún así no se encojan .
Que se perdonen los daños aunque pasen muchos años .
Que se sientan orgullosos de sí mismos porque aunque las raíces son las mías el brillo está en sus ramas .
Que sean sobre todo y ante todos buenas personas porque los cimientos se crearon con todo el amor de mi alma y sus pilares son bases firmes para atraer la felicidad que da tener la conciencia tranquila.
Que guarden siempre a los niños que fueron pero mantengan a los adultos despiertos y que nunca olviden que las risas curan cualquier mal y nos vuelven a acercar.
Mano Figueira
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