La noche confunde mis sentidos,
llevándome a lugares peligrosos,
donde la vida no vale nada,
donde todo es oscuro y tenebroso.
Mis fantasmas se mueven libremente,
ignorando mis deseos de volar,
mi cama me envuelve dulcemente,
sin lágrimas que me puedan consolar.
La realidad se confunde con los sueños,
sueños, que ya nunca mas tendré,
los mató aquel que era mi dueño,
alma de niña, sin tiempo para crecer.
Qué difícil es a veces ser un niño,
cuando nadie protege la niñez,
crecer sin tiempo para nada,
crecer sin tiempo para ¡ CRECER!
Paki Espiño, 2023
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