lunes, 16 de mayo de 2022

MI ENCUENTRO CON EL CHISMOSO

 Hace unos días, paseando, me encuentro con un individuo que hacía tiempo no veía. 

Al tipo le gusta hurgar donde no debe, y le apasiona revolver aguas sucias en casas ajenas, vamos, yo creo que hasta coge una erección hablando mal de cualquier prójimo, porque su cara de entusiasmo orgásmico lo dice todo. 

Antes de despedirnos me anuncia que tiene un chisme muy gordo que alguien le ha contado sobre un amigo mío. 

¿Estás absolutamente seguro de que aquello que me vas a decir de mi amigo es verdad? 

-Hombre no, lo he escuchado- -me responde  el chismoso-

-O sea, que vas a decirme algo malo, pero no estás totalmente seguro de que sea cierto-. 

¿Es algo bueno eso que vas a decirme de mi amigo? 

-No es nada bueno- -me responde él-

¿Eso que quieres contarme crees que es algo favorable o útil para mi? 

-No, realmente no creo. 

Entonces mejor no me lo cuentes. 

-le contesté yo con aire ya de despedida. 

La verdad, la bondad y la utilidad son los tres filtros de Sócrates. A juicio del filósofo, estas son las preguntas que toda persona se debe formular antes de decir algo. La primera: ¿Estoy seguro de que lo que voy a decir es cierto? La segunda: ¿Lo que voy a decir es bueno? Y la tercera: ¿Es necesario decirlo?

Conclusión :

Deja de sentarte en la mesa en donde hablan mal de otros, por que cuando te levantas…

!Tú serás el tema!





No hay comentarios:

Publicar un comentario