Te vi, y sin querer me viste,
te besé, sin darme cuenta me besaste,
al alba no quedaba noche,
me sentí sola, no cantó la alondra.
Era solo eso, sólo deseo,
de dos cuerpos por encontrarse,
sin amor, no hubo promesas,
sin esperanzas de volver a tocarse.
¡Maldito sol, quemó la rosa,
infringiendo todas las leyes!,
¡ni en esta eterna primavera,
borrará el brillo de tus ojos verdes!.
Me miras y ya no me ves,
me volví de hielo bajo tus manos,
el tiempo borrará la huella,
en las sábanas blancas donde nos amamos!!!
Paki
Espiño,2022
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