Lleva esa palabra que la define tan milimétrica bien , tatuada en la piel .
Ella que pensaba de si misma que no valía gran cosa porque el universo entero parecía aliarse en su contra , despojada en poco tiempo de sus progenitores que eran sus cimientos ,esa base sólida que una no cuenta perder ni tan pronto ni uno detrás del otro.
Que soportó la pérdida de otra rama de su árbol genealógico y ya sumaban tres desgracias desgarradoras en tan poco tiempo, que no diluyó el luto sino que se hizo más negro.
Metida en esa espiral de duelo le tocó la traición de su compañero, la pérdida de su trabajo y la puñalada imperdonable de quien era sangre de su sangre .
Sola y rota en mil pedazos , cuando ya va curtida en el dolor , aparece en su diagnóstico médico una enfermedad que es plaga insaciable y, no conforme con llevarse a su madre, se introdujo en sus senos para rematar la crueldad.
Más ahí donde una mujer normal se dejaría arrastrar , en ese mismo punto donde la más pintada arrojaría la toalla , ella se creció , se envalentonó , se empoderó y nació esa resiliencia que la reconstruyó de tal forma , que cuando la ves captas esa luz que emana de sus ojos tristes pero de una belleza inigualable .
Pienso en ella cuando me vengo abajo porque nunca conocí un ser físicamente tan vulnerable y que tenga de soporte un alma inquebrantable.
Suerte la mía tenerla en mi vida , y que me considere su amiga.
Parece mentira , pero mujeres así de especiales...habelas hailas !.
Mano Figueira.
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