La tristeza es un baño de sudor perlado que te va destemplando el cuerpo hasta encontrar la
manera de vestir el alma de oscuridad.
No puedes erguir los hombros cuando caminas, porque a tu espalda llevas una carga
demasiado pesada que no te deja ni salir a la calle a sentir el sol en la cara porque te quiere
fría , distante ,una caminante apática sin metas ni vistas de futuro.
Ella no va a la guerra porque es invicta cuando apaga el brillo de tus ojos.
Es una mala consejera con afiladas tijeras acostumbradas a cortar alas.
Está en el reflejo de tu espejo recalcando defectos y creando complejos, derrotista del
subconsciente poniendo zancadillas a tus anhelos. Ramera de vocación te desvelará cientos
de noches para agotar tu espíritu y cercar tus planes de fuga.
A ella , la más dura, sólo se la vence con amor , un amor hacia uno mismo que la descoloca , la
pilla por el punto muerto y la desbanca para premiarte con el regreso de tu sonrisa.
De todo se sale aunque la más difícil siempre es la lucha contra lo que se instala en tu
cabeza...pero se sale .
Mano Figueira.
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