Y me preguntó:
- "Si me caso contigo... eso ¿te haría feliz?"
-"¡Ahora ya no !" respondí.
Y es que hay una cosa para cada tiempo y un tiempo para cada cosa.
Tantos años deseando formalizar nuestra unión, tanta ilusión en poder sentir una ilusión casi infantil
hacerse realidad , poder mirarle a los ojos cuando leyese mis votos escritos con suspiros y llenos de un
canto a capela de ese amor que le proceso que ensancha mi pecho desde el principio de los tiempos.
Tantas ganas de que él desease lo mismo que yo para que hoy el orgullo pese como losa y mi dignidad
como persona y mujer cabal , no me deje arrastrar casi a la fuerza a nadie a dónde deberíamos llegar
convencidos y con convicción.
No, no sería motivo de felicidad forzar una obligación para satisfacer lo que ya parece mi obsesión.
Así que caminaremos juntos pero nunca más de la mano
Mano Figueira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario