Y la pena entró así , metiéndose en el alma y deshilachando el interior sin misericordia .Te va sumiendo en un espesor agobiante y su amiga la incertidumbre , prima hermana de la ansiedad va haciendo pantalla impidiendo todo paso de claridad. Ahí juega el paso más importante tu actitud.
Cree lo que otr@s dicen de que estás perdida, indefensa y atada de manos, que eres Quijote contra molinos que te arrastrarán a su terreno y estarás perdida sin librar ni una batalla, ahora mírate con los ojos de la experiencia de tantos y tantos palos vividos y como los sorteaste y dime...
El partido no se acaba hasta que pite el árbitro , deja que te crean perdedora y sin salida así la sorpresa cuando te vean levantarte con esa sonrisa socarrona y el brillo de guerrera hasta el último aliento ,en el brillo de tus ojos entenderán que te prejuzgaron y que están frente a una mujer de los pies a la cabeza.
¡Y miedo nunca!, ¡respeto siempre!.
Las penas se evaporan cuando el nuevo camino lo andes un poco, que mientras estás viva la diferencia la marcas tú.
La actitud ante las batallas y la mente fría frente a la guerra es la diferencia entre tú, loba, y ell@s corder@s.
Mano Figueira.
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