Me da en
la nariz, lo respiro en el aire, se agarra fuertemente a mi pecho y no me deja
respirar con normalidad. ¿o será el miedo de perder aquello que más quiero? Esa
sensación de tormenta en el horizonte, esas ganas locas de gritar hasta
arrancar toda esa ponzoña que mata el ser que era y se convierte ahora en este
bulto de desechos que nadie soporta ni quiere a su lado. ¿cómo domar la furia
desmedida que crea esta impotencia? Las manos amarradas, la lengua presa,
sumisión ante un Dios pagano, besar la cruz con labios desmerecedores de cualquier
perdón infligido por coacción, terroristas de unos sentimientos traicionados y
mal agradecidos. Me da...que estamos en el principio del fin!!!
Mano
Figueira,2021
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