Ayer
currando estuve a un tris de estrangular a una compañera, una de esas puro
veneno, mal enfocado. En cambio, le di un paracetamol y la muy kgyfyhhi quiso
beber de mi botella de agua para bajar la píldora, me lo pensé, porque bebo a
morro y posiblemente le quedaría un mal sabor de boca, pero le sugerí
amablemente que bebiese de la fuente, más sano visto lo visto, aunque ella no
sabe que la medicina que le di lleva en
mi mochila más años que yo en la empresa, eso sí...las siguientes cuatro horas
estuvo tan encantadora que creo que voy a colársela otra vez en el sándwich la
próxima vez que tenga que aguantarla.
Mano
Figueira,2021
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