El libro ha sido una de las grandes invenciones
del ser humano, gracias a él hemos aprendido a leer, a juntar las letras entre
ellas para formar palabras en aquellos primeros años de escuela. Primero
aprendíamos las vocales y luego las
consonantes, más tarde a formar sílabas, luego frases cortas y así día a día,
gracias a los libros, pues todo estaba escrito en los cuadernos y libros de
escuela, (lo poco que yo he ido)
En mis
tiempos teníamos tres libros de lectura; España mi Patria,(1º manuscrito)
Europa, (2º manuscrito) Países y mares, (3º manuscrito). Los tres tenían
distintos tipos de letra para aprender a leer con soltura, pero sobre todo el
tercero era realmente difícil de
comprender:¡ aquellos “garabatos” para niños de mi edad!. Me quedan gratos
recuerdos sobre todo por los viajes a modo de novela que relataban de distintas partes del mundo. Marcaron mucho
mi vida y el ansia por saber y viajar.
Pero el libro abarca mucho más, pues gracias a él
conocemos la historia de la humanidad de hace miles de años, aunque hace tres o
cuatro mil años no existieran, ya se escribía en tablillas de madera, en
piedras, en pergaminos y así hemos avanzado para dejar constancia de nuestra
existencia y de nuestros conocimientos.
También
gracias al libro podemos leer grandes novelas, aventuras de viajes, cuentos
para niños, poesía y tantas cosas que quedan plasmadas en papel por los siglos
de los siglos. A día de hoy existe la informática, internet, las noticias
corren de un punto a otro del planeta en segundos y podemos leer la prensa de
cualquier parte del mundo, pero eso no quita
la afición a leer libros: para mí es una suerte de amigo que duerme
conmigo todas las noches y a veces, cuando me despierto, allí está él con las
hojas abiertas en el suelo o entre las mantas como diciéndome;” tú has dormido
pero yo te sigo esperando. ¡por favor regalemos libros!”
Octavio
Romero,23 de Abril de 2021.
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