miércoles, 30 de julio de 2025

AMANECER


Desperté una mañana,

a golpes con la vida,

buscando en cada rincón,

intentar una salida.


Muy sola y triste me siento,

sin encontrar el sendero,

que me aleje del tiempo,

donde fui mi carcelero.


Nunca quise ser la dueña,

de nada ni de nadie,

el que esté a mi lado,

será porque a mí me ame.


No hay rencor en la partida,

sin lágrimas ni requiebros,

no soy tu último amor,

tampoco he sido el primero.


El tiempo curará heridas,

que la razón no entiende,

la distancia es el olvido,

y otro amor, podrá quererme.


Al cruzarnos en la calle,

no me esquives la mirada,

aunque no vivamos juntos,

tú, siempre vivirás en mi alma.


 Paki Espiño, 2025

 


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