Guardé cuatro cosas,
en dos maletas,
una llena de emociones,
la otra, llena de penas.
Una maleta era negra,
la otra era roja,
una llena de vida,
la otra vacía de ropa.
Mi vida en dos maletas,
sin un futuro buscado,
ya nadie espera en la casa,
casa, donde solo hay pasado.
Una sonrisa y mil lágrimas,
dibujan nuevos senderos,
buscando en mi alma abrigo,
buscando una estrella en el Cielo.
Hoy no lloro por ti,
quizás no valga la pena,
sufrir por quien no te ama,
esperar, por quien no te espera.
Al alba, sonarán campanas,
gritando en silencio las horas,
¡nadie es más que nadie!,
no olvides que te morirás sola.
Paki Espiño, 2025
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