Cuando todo esté perdido
continúa navegando
gobernando tu navío
con la mar embravecida
Pilota, dirige y manda
cada cual en su función
ordena a tus subalternos
llegarás a buen destino
haréis frente a mil galernas
a vientos huracanados
piratas inopinados…
pero ¡seguid navegando!
al final arribareis
con orgullo y gallardía
contando vuestras hazañas
de incontables singladuras
así es la vida misma
de tristezas y alegrías
unas veces luce el sol
y otras la lluvia atenaza
más tú, sigue con tu meta
nunca te des por vencido
salvando cualquier escollo
pues has nacido marino
navegante de mil mares
forjado en grandes tifones
carente de miedo alguno
¡piloto de las alturas!
Miguel Alberto, 2025
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