Aunque no me llames
te seguiré amando
aunque no te vea
sé que estás ahí
y aunque no te tenga
me conformaré con saber de ti
saber que estás bien
y que eres feliz
saberte dichosa
aunque estés bien lejos
y no te recuerdes
de mi corazón
podré perdonarte
también comprenderte
pero nunca en la vida
podré olvidarte
tus dulces caricias
en el espolón
amorosos besos
que me regalabas
tus días de playa
sellando el cariño
silencios nocturnos
sobraban palabras
cuando lo desees
puedes regresar
y curar la herida
que tanto me aflige
No existe consuelo
tampoco remedios
solo tu presencia
sanará mi mente
y... mi corazón.
Miguel Alberto,2024.
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