SOLEDAD BUSCADA

Viviendo contigo sentí la soledad mas dura y difícil de sobrellevar. Esa soledad que te devora el alma y no deja espacio para ser libre. 

Carcelera de tus propias emociones, controlando cada suspiro, cada lágrima y, sobre todo, cada sonrisa. Sonrisa que casi nunca te visita, pues no estaría bien que fueras feliz. Felicidad ausente, pues tú te encargaste de volverle la espalda cada vez que se atreve a mirarte. De espaldas a la vida caminas desde el momento en que fuiste ignorada y traicionada por tu compañero de la vida. Vida que ya no te pertenece, pues dejaste de mirarte en los espejos por miedo a ofenderlos y con tus actos la ofendida eres tú. Tú, sobre todas las cosas, pues solo tú, eres dueña de tu vida y de tus sueños. Sueños que guardaste en el cajón de tu alcoba. Alcoba que solo compartes en tus noches más oscuras. 

Oscura es tu aura desde entonces y solo rompiendo el miedo podrás volver a ser de nuevo, luz. Luz que es solo tuya y solo a ti te pertenece, y tienes el derecho a decidir con quien quieres compartirla. Compartir se nos ha olvidado, dando paso al reproche y a la soledad buscada. 

 Paki Espiño, 2024