viernes, 26 de abril de 2024

SOLEDAD

 Yo que fui un velero

ahora soy alma en el suelo

en esta triste habitación

aceptando mi destierro.


Yo que tanto luché

para darte un futuro

ahora soy un estorbo

cuando estoy al lado tuyo.


Donde queda el niño

que corría hacia mis brazos

cuando al terminar el día

yo volvía del trabajo.


Donde quedan las promesas

que nos hicimos una tarde

sentados en la orilla

del agua del viejo estanque.


Ahora estoy aquí

donde descansan mis huesos

donde espero la visita

de mis padres y abuelos muertos.


Ya no me queda nada

pues todo lo he perdido

ni tiempo tengo en las manos

ni promesas ni camino.


Cuando me toque marcharme

tú, no llores ni te aflijas

es la suerte del que marcha

ya no tiene que caminar deprisa.


 Paki Espiño,2024

P. D. Dedicado a todas las personas que terminan su vida en una residencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario