domingo, 17 de marzo de 2024

TIERRA DE MADAGASCAR

Aunque parezcan iguales, aquí cada noche tiene un sonido diferente. El hombre pertenece al medio en el que vive y éste marca su destino.

La rutina de la pobreza, suciedad, hambre y miedo se mezclan cada día para millones de personas. El hambre afina los sentidos.

La vida haciendo amistad con la supervivencia, este pueblo y sus reglas, reglas que ni entiendo ni comparto. Niños rebuscando en la basura de otros niños más afortunados, (pero todos son hijos de esta tierra) Hijos de la madre tierra, aunque ésta madre no sea capaz de garantizarles el alimento que necesitan para sobrevivir.

Hijos pobres, de madres pobres. La pobreza se respira en el aire, que no es capaz de endulzar el amargor del hambre. Niños a los que la miseria les roba su infancia e inocencia, así como cualquier posibilidad de ser sólo un niño.

Creo en Dios, o quiero creer, aunque cuando piso esta tierra se me antoja que el Dios justo y generoso de los libros no existe, quizás solo sea el salvavidas de los cobardes que no quieren enfrentar la muerte. Quizás morir aquí no sea tan grave. Aquí se ve la muerte deambulando por la calle, esperando que alguien la acompañe, sin poner más resistencia que la que hacen sus pies arrastrándose hacia el final.

  Al final de todo, la muerte es amiga, ella te llevará a descansar con tus antepasados, morir y descansar.

 Desgastado el cuerpo, desgastada la vida, formas parte de esta tierra, ya tus huesos descansan en ella. Como una madre te abraza y te reconforta.

 Al final se acabó la lucha, pero no la de tus hijos y la de los hijos de tus hijos...

Un mundo muy injusto, donde unos tiran comida a la basura y otros matarían por ella. Si de verdad existe ese Dios misericordioso un día quizás todo cambie y nadie se muera de hambre, encontremos el equilibrio necesario para que el hambre y la miseria sean un recuerdo amargo.

 Pero mientras tanto, dejemos correr por nuestras venas la bondad y tolerancia que el mundo necesita.

 Paki Espiño 2024






Nota de agradecimiento:

Nuestra querida compañera Paki Espiño cada vez que viaja por África nos deleita con sus escritos sobre la forma de vida de tantos países que visita en otras ocasiones nos habló de Kenia, Mozambique, Somalia y hoy tocó hablar de Madagascar donde la pobreza está a la orden del día. Gracias Paki por tus relatos.

 Octavio Romero.2024


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