No me digas que has llorado cada noche,
sintiendo que se te rompía el pecho,
tú, que nunca creíste en nada,
hoy te sientes un Ángel por derecho.
Las lágrimas derramadas son la prueba,
de lo fácil que es lastimar el alma,
el que te hace daño, es quien más dice quererte,
tú ya vives vestido con una coraza.
Pisando piedras te sientes más fuerte,
aunque tus pies ya no sientan nada,
cada paso te lleva al último destino,
tu cuerpo descansa en esta fría morada.
Dos Ángeles velan tu tumba,
dos Ángeles bañándose en el río,
las margaritas marchitas no deslumbran,
sólo son dos Ángeles caídos.
Paki Espiño,2023
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