Dos besos prendidos a mis labios
deseando no volver a respirar
dos caricias quemándome las manos
mil abrazos que no te supe dar
el deseo está dibujando excusas
rozando la piel está el amor
dos sombras, nuestras almas doloridas
que tu cuerpo calmaría su dolor
los árboles son testigo en silencio
dos adultos jugando a ser niños
un momento robado en el tiempo
el volar de un tímido pajarito
a veces la soledad nos aconseja
anidando en nuestra alma torturada
nos encontramos replegando nuestra fuerza
a una trinchera solitaria y olvidada
aunque sea un instante de la vida
dejas libre volar tu corazón
tantas normas impuestas, tanta desdicha
no te enseñan el camino del amor.
Paki Espiño, 2023
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