El mundo del transporte ha sido siempre un engaño entre agencias de carga y fábricas, pues todas ellas se dedican a engañar al camionero tanto en precio como en tonelaje de carga, y luego no digamos la fecha de entrega de las mercancías. Todo va con prisa y según ellos siempre llegamos tarde a destino, a pesar del tacógrafo que llevamos instalado en el camión para controlar los tiempos de conducción y descanso. Lo que ellos quieren es entregar lo antes posible su género.
Otro tema es el sistema de pago: cuando se contrata un porte a cobrar después de haber entregado la mercancía, a la vuelta vas a la agencia y resulta que ya no existe, ha desaparecido y abre en otro lugar con nombre distinto, como me ha ocurrido en Barcelona y Valencia. Hoy en día ha cambiado esto, pues existe un programa en internet denominado “bolsa de carga”, donde se oferta la carga por regiones en toda Europa,.
Hablando de engaños, en cierta ocasión descargando conservas de pescado en un almacén en Alicante, al contabilizar la mercancía, nos dimos cuenta que habían cargado una paleta de más sin registrar en el albarán (unos ochocientos o mil klgs.). Al momento, el dueño o encargado del almacén -no llegué a saber si era una cosa o la otra- me ofrece repartir el valor de la mercancía y callarme la boca, pero como no acepté diciéndole que eso era robar, me puso mala cara. Por supuesto no lo hice. Conseguí llamar a fábrica para aclarar el tema y se resolvió modificando el albarán, añadiendo dicha mercancía, sellando y firmando la entrega sin más problemas.
Al salir del almacén, aquel personaje me aseguró que me jubilaría pobre… ¡¡¡tenía razón!!!
Miguel Alberto, 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario