VÉRTIGO

 Estos días ando rumiando

y no doy digerido en condiciones.

Estoy en un come come que me deja taquicárdica  

y aunque diga que no sé por qué

en el fondo , 

allí donde no llega ni un buzo experimentado,

conozco perfectamente el motivo (o mejor dicho, los motivos).

Este ha sido un verano de vértigo donde varios astros se alinearon para conjugar un estado de ansiedad que no me deja respirar .

Y ahora que he conseguido escalar puestos en mis objetivos

estoy bloqueada ,

tengo el auto en punto muerto  y no alcanzo a apagar el motor o arrancar en primera.

Nunca estuve tan cerca de la meta y me congelé a un paso de traspasar la cinta. 

Me entran las dudas y esas me roban el sueño y esa falta de descanso me da náuseas y éstas me llevan a la inapetencia .

Como consecuencia las ojeras se oscurecen y mi piel palidece . 

Tengo miedo escénico, tengo terror a equivocarme, tengo tan segura la victoria que me fallan las fuerzas para alzar la copa .

Definitivamente, necesito descansar.

 Mano Figueira.