He navegado en cien mares
con vientos huracanados
y he cruzado mil montañas
grandes y copiosas nevadas
cabalgando en mi caballo
por los áridos desiertos
sin agua ni alimentos
expuesto a mil avatares
vadeado grandes ríos
de aguas tumultuosas
y valles multicolores
floreciendo en primavera
he cruzado esas fronteras
sorteando mil controles
de diversos continentes
más...no hallé tu paradero
he dormido a la intemperie...
de compañía, el caballo
de almohada una piedra
de guardián el propio Cielo
no cesaré en mi empeño
de buscarte noche y día
allá, a los cuatro vientos
cariño, ¡tú, eres mi vida!
Miguel Alberto,2022
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