¿Por qué tenías que marcharte?
Dejando un vacío en mi alma,
vacío que nadie llenará,
vacío que me llena de nostalgia.
Madre, no puedo despedirme,
aunque tú ya no vivas a mi lado,
es tu cuerpo el que fuimos a enterrarlo,
tu esencia vive en mi pecho clavada.
Los días van pasando,
días que deberían calmar mi dolor,
pero mi pensamiento aún no cree lo que ha pasado,
tú vivirás por siempre en mi corazón.
Las lágrimas van cayendo,
sin darme cuenta por mi cara,
lágrimas que me desgarran,
lágrimas que mi dolor no callan.
Vuelve esta noche madre,
vuelve, aunque solo sea una vez más,
tengo en mis labios los besos,
que en vida no pude darte.
Perdona madre mis faltas,
descansa junto a papá,
que él te regale los besos,
que en mis labios esperarán.
Que nos encontremos de nuevo,
en el reino de Los Cielos,
donde la vida se pierde,
donde viven los sueños.
Paki
Espiño,2022
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