¡ESCUCHA!

 

Escucha las críticas, mas no les hagas caso

escucha los insultos, contéstale con el silencio

escucha las alabanzas, pero no les creas porque

seguramente son embustes.

Escucha a tus amigos cuando te dan un consejo

aunque no les creas,

escucha a tu madre aunque tenga noventa años

porque es tu madre.

Escucha los ancianos porque sus palabras

son sabias,

escucha a tus hijos cuando requieren tu atención,

porque son tus hijos.

Escucha el silencio y aprenderás mucho de él,

escucha...y sigue escuchando, aprenderás

más que hablando.

Solo se aprende escuchando a los demás,

¡también de nuestros errores!

Y si el que escucha aprende, ¿por qué hablamos

cuando no tenemos nada que decir?

¡porque criticamos sin tener pruebas!

¿por qué condenamos sin ser jueces?

  Miguel Alberto, 2022