No todas las mujeres de niñas quisimos ser princesas, algunas preferimos ser brujas buenas, poner alas al vuelo en vez de alianzas al dedo y barrer todo lo malo, sacudir duro donde nos supieron ablandar , no callar lo que nos carcome e ir siempre de frente aunque eso te aísle y te dé el papel de la mala de la película.
No todas soñaron con un vestido rosa lleno de glamour , muchas preferimos el vaquero duro de roer y en los pies zapatos firmes para pisar fuerte y marcar nuestro camino.
No, no somos anti feminidad , porque la base está sembrada dentro de una , no en lo que lleves puesto , no en quién quieres ser al crecer , sino en crecer siendo tú, más tú cada día, sin miedos , sólo con la energía de llegar donde siempre quisiste estar y cuando te llaman bruja ... reírte a carcajadas e irte dejando una estela de asombro e incredulidad .
Mano Figueira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario