¡Abrid!, abrid dijo la muerte
no temáis, no tengáis miedo de mi
pues, la noche es idónea para verse
y ayudarte en el momento de morir.
Tal vez sea tarde para ti
quizás no pueda retenerte
con la muerte luchas por sobrevivir
a la muerte te abandonas dulcemente.
Desprovisto de tiempo y de riquezas
tal vez llegó la hora de partir
las estrellas brillan por ti esta noche
y te enseñan el camino a seguir.
Enredada está la rosa en el estanque
endulzando el viento con su aroma
pero toda rosa tiene sus espinas
que a este amanecer robó su aurora.
Yo pensé en regalarte una rosa
y vestir de color tu primavera
pero a mí, me dan miedo las flores
cuando el sol las seca y las quema.
Paki
Espiño,2021
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