Antes
cuando yo era niña y decía que mi madre estaba enferma de depresión: la
tildaban de vaga. Ha llovido mucho desde entonces y ahora casi tod@s
sabemos lo cruel de esta enfermedad, de la que sol@ no puedes salir y
que a veces te empuja al suicidio. No sólo afecta al enfermo, también crea en
su entorno una atmósfera insoportable, asfixiante, insufrible.
Crecer en ese clima oscurece tu alma y, o te hace
fuerte e inflexible o te rompe por la mitad. Si tienes un amig@ o ser querido
con este mal intenta ser comprensivo, el enemigo más grande vive dentro de su
ser y en esa guerra de años la persona está muerta en vida. Sé paciente al
menos. Gracias!!!
Mano Figueira,2021.
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