Amada
Caperucita, acabo de leer tu desesperación y percibo tu miedo en cada renglón,
sé que notas mis cambios hacia ti, quizás no estoy poniendo la pasión que tu
anhelas en cada ocasión que nos concede la vida, pensarás que mis zarpas no
rasgan tan profundo como antes o notas mi mirada ausente mientras buscas en mis
ojos respuestas que ni yo mismo puedo dar. La mujer de mi vida has sido tú,
pero algo pasó en mi pecho que levantó muros y bloqueó sentimientos que hasta
hace poco eran todos tuyos.
No sé ponerle nombre a lo que por ti siento en
este momento y aunque te quiero, ya no es amor verdadero alargar más nuestra
aventura, sería innoble por mi parte, 
pues lo siento como un engaño hacia ti y hacia mi mismo. Me siento atado
a tu persona sin que nunca mencionásemos el matrimonio, pero no soy libre como
al principio, donde era un juego hermoso que llenaba nuestros vacíos, ahora es
como una obligación, un deber que me consume y porque te quiero, te pido que te
alejes , para no ser de madre y ser yo misma. Te dolerá porque lo sentirás como
una traición, pero encontrarás la manera de arrancarme de tu ser aunque sea
odiándome y lo harás cuando me veas aullar por otra, lo sé, porque conozco cada
rincón de tu alma pues mía es por voluntad tuya, vete y no mires atrás, se
despide de ti con todo el dolor del mundo: tu lobo!!!
      Mano
Figueira,2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario