EL REGALITO

 

  El regalito, lo fui a recoger a correos pues debía estar yo rompiendo el espinazo en la oficina (no os creáis que ocho horas sentada en una giratoria no te muele las vértebras) cuando llegó el cartero a casa y eso que dicen que llama dos veces, pero como yo desconecté el interfono  para no tener que contestar a todo el que timbre a bolea, pues eso, ni a la de tres. Fui un sábado por la mañana pero por motivos del covid-19 cierran específicamente esa mañana porque el bicho inteligente que es te va a pillar el sábado, no de lunes a viernes,¡ nooo!, el sábado cuando podemos acercarnos algunos es el día elegido para que el peligro esté en el borde más alto de la estadística, peligro inminente. Como soy muy curiosa mandé a una colega a buscarlo previa autorización. Ese siguiente lunes puesto que el washat de mi amiga que vive en la otra punta de la península me dijo que lo vió y supo que me encantaría.

 Estando yo en el descanso del curro le dije a la recadera, ábrelo y manda foto que conociendo a mi coleguilla será un souvenir de su nueva ciudad de residencia, y justo en el momento que masticaba una barrita energética de esas que saben a goma de zapatilla y no hay quién la trague sin un litro de agua, abro el washat y en grande veo el regalito de marras con una nota en mayúsculas, LO USARÁS MÁS QUE EL CEPILLO DE DIENTES, allí en la foto el “satisfair” ese tan famoso rosa “furcia” ni que decir tiene que la foto recorrió todas las conocidas del grupo de washat  y fue la risa padre a mi cuenta, y de aquí al próximo año soy la del “cepillo atómico”

     Mano Figueira,2021