En sus ojos lleva la vida,
de tantas noches sin sueño,
sus manos, palomas heridas,
por alguien que era su dueño.
¿A dónde vas, mujer de luto?
Si nadie, se te ha muerto,
de luto yo visto el alma,
por vivir de mis recuerdos.
No sientas pena por mí,
el dolor nunca será eterno,
pues tengo mi propia gloria,
que vive en mi pensamiento.
Mirando un espejo roto,
me acuerdo de mi niñez,
cuando solo era una niña,
jugando a ser mujer.
Que nadie te cuente historias,
no hay tiempo para crecer,
cuando una vida te late dentro,
y tú, no sabes que hacer.
Paki Espiño, 2024
P. D. Para todas las adolescentes que son madres.
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